Evaluar las expectativas con las que vives tu vida te puede ahorrar mucho dolor.
Cuando comencé el camino del emprendimiento, sin saberlo, no tenía claro lo que estaba haciendo, de hecho ni tan siquiera se hablaba de esto hace seis años en PR, esto era un tema que no sonaba de forma común, de alguna manera ya yo estaba embarcada en esto y me llamaron para hacerme mi primera entrevista, del periódico Primera Hora. Recuerdo como hoy que pensaba era una broma, pero al darme cuenta de que no era así me emocioné muchísimo, algo estaba haciendo bien y eso generó una gran satisfacción, pero no todo es felicidad, ahora te cuento la parte oscura de ese momento…
Para ese tiempo todavía no entendía todo lo que conllevaba emprender, no veía el impacto que tenía en la vida de otras personas, no veía que rompería estructuras mentales, no veía que estaba siendo una persona disruptiva, solo disfrutaba el momento y me dejaba llevar por mi corazón. El día que salió el reportaje, recibí la primera llamada, la más esperada de todas, la de mi amada madre. Había comprado el periódico, lo leyó, pero su llamada más que para felicitarme fue para reclamarme el porqué yo había dicho que tenía una empresa, que eso no era cierto, me preguntó en dónde estaba el edificio, los empleados, lloré y me frustré muchísimo, luego entendí, y evité culparla por lo que yo sentía, porque lo que falló aquí fue mi expectativa sobre cuál debía ser su reacción, pasé por alto que su manera de ver la vida y una empresa para nada era igual a la mía, así que el único que celebró ese momento fue mi esposo, y los desconocidos que vieron el artículo por las redes sociales, también algunos amigos.
¿Porqué te comparto esta historia? Porque han llegado mensajes en torno a este tema y es a través de mis experiencias que puedo hablarte, desde lo que he vivido y sentido, experiencias que tal vez te ayuden a no sentirte tan solo o sola en este proceso. Cuando emprendes y te embarcas en proyectos como estos, los cuales cambian tu perspectiva, tu rumbo y tu mentalidad, la mayoría de tus amigos y familiares no serán las personas que verán lo grandioso de lo que se va despertando en ti, porque cada uno tiene su ritmo, cada uno tiene su proceso, cada uno ha decidido su experiencia de vida y eso está muy bien. Poco a poco irán llegando personas que anden en la misma sintonía que tú, personas que comenzarán a acompañarte en el camino y se convertirán en tu red de apoyo.
Hace mucho cancelé toda expectativa de que mis amigos y familiares me apoyen en este proceso, desde el amor los liberé, si llega el apoyo por parte de ellos es bienvenido y muy agradecido, pero no es un factor que determine si continúo el camino o no, no define mis pasos, mis planes, ni mis pensamientos, soy un ser humano completamente libre de escoger. Solté toda expectativa que tenía en lo exterior y me he enfocado en trabajar mi interior, evaluar mi desempeño, mirar mis avances, comencé a mirarme más para buscar convertirme en esa persona que deseo tener cerca. Es un trabajo diario e imperfecto, pero lleno de intención. Comprendo que todo lo que deseo ver afuera debe comenzar por crearse dentro de mí, y que esto traerá consigo cambios en donde llegarán las personas indicadas para ayudarme a avanzar, otras se irán y otras permanecerán.
Tenemos todo lo que necesitamos para dar paso al frente, todas las respuestas están dentro de cada uno de nosotros. Cuando comienzas a buscar en tu alma encuentras maravillas.
Te cuento que ahora, 6 años más tarde, es mi mamá la que me llama avisándome sobre oportunidades para emprendedores y empresas, me imagino que ha visto y aceptado que esto para mí es una forma de vivir.
¡Un fuerte abrazo para ti!
Betsy Serrano
Deja un comentario