¿Año 2021? Este año comenzó con una nueva pérdida de embarazo y con un diagnóstico difícil de digerir, así que todos mis proyectos se vieron grandemente afectados. ¡Sorpresas y más sorpresas!
Los “efectos sorpresa” de la vida se pueden ver algo así…
Comienzas tu año con planes concretos, planes de crecimiento para tus proyectos y tu vida, los ves desde una perspectiva, pero de un momento a otro la vida te muestra que sí, que en efecto seguirás teniendo crecimiento, pero no exactamente cómo lo planificaste. ¿Qué? Sí, así como lees, la vida nos da lo que necesitamos, y a veces esto va alineado con lo que queremos o imaginamos, otras veces no, es en este momento donde nos resulta incómodo de manejar.
¿Te suena familiar esto que te comparto?
Ahora, imagina una vida súper “planchá”, donde siempre sabrás exactamente qué va a pasar, donde todo ocurra tal y como tú lo planificas, sin retos, donde los fracasos no existan… ¿Puedes imaginarlo? ¿Qué sientes?
Te pregunto, si esto fuera posible;¿Pudieras contar las historias que cuentas hoy? ¿Sentirías crecimiento en términos humanos y espirituales? ¿Pudiéramos inspirarnos unos a otros? ¿Cómo sería vivir en un mundo donde el “efecto sorpresa” no suceda y nada nos rete a descubrir otras maneras? Lleva estas preguntas a tu corazón.
En cada momento que la vida me presenta algo que no espero, después de sentir de todo, me hago preguntas y cuando menos lo espero surgen las respuestas.
Desde mis experiencias con las «sorpresas» en mi vida, puedo confirmarte que han servido para sensibilizarme aún más ante la humanidad, me han ayudado a sentir mis fracasos y verlos como grandes aliados, porque no soy mis fracasos, me han ayudado a entender el valor de estar más presente, de valorar el aquí y el ahora, pero sobre todo me han dado la oportunidad de transformar mi dolor para convertirlo en medicina para otras personas en el mundo, porque tampoco soy mi dolor. Esto no surge de un día para otro, es un trabajo diario, en total consciencia, sintiendo de todo, como humana que soy.
Ser humano implica el no saber qué hay después y eso tiene su magia. ¿Qué me mantiene caminando de manera firme aún cuando desconozco lo siguiente? ¡La confianza! Confiar en que todo está sucediendo de manera perfecta, aunque no lo pueda entender en el momento y aceptando las sorpresas como parte del crecimiento en mi vida. Pero, te confirmo que esto no siempre fue así, he ido aprendiendo.
El “efecto sorpresa” siempre estará presente. Transformarlo en nuestro gran maestro es un trabajo que podemos decidir llevar a cabo, y si así lo decides te adelanto que será un proceso incómodo, poco “glamoroso”, pero completamente liberador.
Entonces en marzo 2021 llega otra “sorpresa” a mi vida, es la que me lleva a comenzar a escribir nuevamente. Una oportunidad familiar soñada toco la puerta, en el momento menos esperado. El 22 de mayo del 2021 salí del país que me vió nacer y crecer. Salí con la maleta llena de proyectos y sueños por cumplir, a vivir una nueva experiencia de vida. ¿Y qué he decidido ante este proceso? ¡Caminar en total confianza nuevamente! Y confirmo que no es tan sencillo como escribirlo, ha sido complejo, ha sido un largo camino lleno de sombras, los cuestionamientos han llegado a tocar la puerta en muchas ocasiones, hemos perdido mucho en el proceso, pero también hemos ganado mucho y agradezco por cada una de estas enseñanzas.
Y te estarás preguntando, ¿Qué hay de mis proyectos en medio de este “efecto sorpresa”? También están evolucionando, está mudando su piel, parece a los árboles en otoño. Pero hay algo que está sucediendo internamente, algo que hace que el deseo de que sigan creciendo en este otro lugar del mundo sea más intenso, y es ese compromiso de volver a ser parte de tu camino de vida.
El permitir que las “sorpresas” de la vida nos transformen es una acción para la eternidad, se vale sentir, se vale llorar, “se vale tó”. Mirar de frente a cada “sorpresa” de la vida siempre te ofrecerá grandes lecciones que serán de gran bendición en tu camino y en el de otros.
En resumen, quiero invitarte a que en el momento en que sientas que es posible abras tu corazón a recibir los “efectos sorpresas” de la vida como regalos para:
- Trabajar en tú confianza radical en que lo perfecto siempre está manifestándose.
- Obtener crecimiento personal.
- Crecer espiritualmente, de forma infinita.
- Inspirar a otros.
- Transformar tus fracasos en aliados llenos de oportunidad.
- Apreciar el aquí y el ahora, porque lo único que tenemos seguro es este momento.
¡Hay mucho pero que mucho más! Vamos a reír y puede que también lloremos juntes, pero todo sana. Nos seguimos leyendo.
Gracias por tu tiempo, lo valoro.
Betsy
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